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#ESNOTICIA
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Así, volvemos a empezar. Esto no limita que podamos volver a visualizar los resultados presentados y el panorama de lo acontecido.
00:38 miércoles 12 junio, 2019
San LuisNo podemos preparar al sistema para una evaluación,
porque desde ese momento, pierde credibilidad todo resultado.
Micheal Johanek, Director of Doctoral Program PennGSE
Este 11 y 12 de junio, se está aplicando el Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes a 1,231,447 estudiantes que cursan el tercer grado en 36,567 escuelas de educación secundaria. Cabe mencionar que esta es una evaluación diseñada por el ya extinto Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) que, de acuerdo a su calendario, la implementación de este instrumento tendrá observancia para el Sistema Educativo Nacional (SEN), así como la evaluación del logro referida a los centros escolares.
Sin embargo, debemos recordar que la aplicación de 2017 solo fue muestral donde participaron 131, 662 estudiantes, pero con resultados de representatividad nacional, por entidad federativa y por tipo de escuela. Esto es importante porque los resultados derivados de este momento, no se podrán comparar de manera histórica. Una pésima decisión en aquel año por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP) por cuestiones, de acuerdo al INEE, de orden presupuestario.
Así, volvemos a empezar. Esto no limita que podamos volver a visualizar los resultados presentados y el panorama de lo acontecido. Si recordamos los resultados de 2017, observamos lo siguiente:
En términos globales, 34 de cada cien en Lengua y Comunicación y 64 de cada cien en Matemáticas no alcanzaron el mínimo indispensable en los conocimientos y habilidades para el manejo de la información, reflexión y resolución de problemas previsto para este nivel educativo en los planes y programas de estudio vigentes hoy día. ¿Revelador? No lo considero así.
A pesar del análisis histórico que podamos hacer con estos datos, lo verdaderamente importante, no se ha resuelto. El desafío sigue latente y se hace presente: Erradicar la característica excluyente de nuestro Sistema Educativo Nacional (SEN). Estas cifras solo reflejan:
1. Los adolescentes que permanecen en la escuela.
2. Lo que logran aprender.
3. La participación en el desarrollo de su propio aprendizaje.
Es decir, en primer lugar ¿qué ocurre con los que no están? ¿Dónde están? ¿Qué hacen? ¿Cómo les fue en la etapa de su vida? El 30% de una generación escolar, no ingresa a la secundaria y en el tránsito hacia tercer grado al abandono sigue presente. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, no solo educativas, seguimos observando generaciones heridas que violentan el derecho a aprender de nuestros jóvenes.
En segundo lugar, los que permanecen en la escuela no logran aprender lo que les es pertinente y necesario para desarrollar todo su potencial. El máximo logro de aprendizaje plasmado en la constitución, el SEN no ha sido capaz de hacerlo realidad.
En tercer lugar, la falta de mecanismos específicos para que los estudiantes participen de manera activa en el desarrollo de su aprendizaje. Los espacios de participación pertinentes y la aplicación de instrumentos eficientes que permitan reactivar su voz son tareas pendientes hoy día.
En San Luis Potosí la fotografía no es diferente. En 2017, tres de cada diez estudiantes de 3º de secundaria no alcazaba el nivel mínimo en el campo de lengua y comunicación. En Matemáticas, el dato se dispara al doble, seis de cada diez. A esto le sumamos que el 28% de los adolescentes no llega al grado previsto para la aplicación de la prueba PLANEA y de acuerdo a los informes de los Consejos Escolares de Participación Social, no se “cuentan con mecanismos de participación estudiantil, mas allá de la Sociedad de Alumnos en cada ciclo escolar”.
A partir de estos resultados, la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado, implementó, del 18 de febrero al 10 de marzo pasado, una herramienta similar a la prueba PLANEA a 15,300 estudiantes de tercer grado en 111 planteles. Sin embargo, los resultados arrojados por 12 escuelas de tres zonas del estado, muestran resultados inferiores a los de hace dos años. Hace falta un diagnóstico más fino de la situación a partir de los datos analizados. Programas paliativos acordados en las oficinas, no son (han sido) eficientes. ¿Después de esto, qué sigue?
Ante este panorama, pudiéramos pensar en mejores opciones para promover el derecho a aprender de nuestros jóvenes. Desde la Autoridad Educativa Local (AEL) debemos implementar una estrategia integral que garantice que todos los estudiantes estén en la escuela, que aprendan lo necesario y promueva una verdadera participación para retroalimentar las políticas públicas. Esto, a su vez, debe impulsar una verdadera política de evaluación centrada en los estudiantes para conocer sus historias más allá de los datos.
- - - - - * Director General de Sembrando Horizontes A.C.
Twitter: @FhernandOziel Facebook: Fhercho Cruz Sembrando Horizontes A.C. (2018) Es una organización de la sociedad civil que promueve y defiende el derecho a aprender de niñas, niños y jóvenes en el estado de San Luis Potosí a través de investigación aplicada, activación ciudadana y el impulso de proyectos educativos innovadores.
www.facebook.com/10xValles