Como parte de las pesquisas del caso Odebrecht, la PGR indaga la participación de funcionarios del Gobierno de Felipe Calderón en un millonario convenio para, presuntamente, beneficiar a Braskem, empresa petroquímica subsidiaria de la brasileña. Los funcionarios indagados son Jordy Herrera Flores, ex director de Pemex Gas y Petroquímica Básica (GyPB); Ian Malo Bolívar, su entonces coordinador de asesores, y el ex director de Pemex Juan José Suárez Coppel. La Procuraduría investiga un contrato firmado en febrero de 2010 por Pemex GyPB y el consorcio integrado por Braskem y la mexicana Idesa para abastecer con 66 mil barriles diarios de etano a la planta de Etileno XXI construida en Coatzacoalcos. La dependencia indaga si se obtuvo, mediante sobornos y presiones, que implicaran a funcionarios de Pemex para otorgar el contrato a Braskem-Idesa. Sobre el particular ya han sido interrogados Arturo Arreguí García, subdirector de Planeación de Pemex; Fernando Amor Castillo, subdirector de Gas Licuado y Petroquímicos Básicos; Víctor Domínguez, subdirector de Ductos, y Armando Ricardo Arenas, ex director, todos firmantes del contrato y quienes dijeron conocerlo una semana antes de suscribirlo. La Procuraduría investiga la fórmula para definir el precio del etano y las cláusulas de penalización a Pemex que podrían representar un daño a sus finanzas, pues, según el convenio, Pemex pagará hasta el 200 por ciento de su precio el volumen del gas etano que no pueda suministrarse. El contrato obliga a la petrolera a indemnizar hasta con 300 millones de dólares anuales por incumplir con el abastecimiento para Braskem-Idesa y renuncia a defenderse legalmente. Jordy Herrera negó a REFORMA haber participado en la firma del contrato. "No he sido notificado ni tengo conocimiento alguno de investigación y no tengo relación alguna con el tema, ni directa ni indirectamente", indicó. El convenio con Braskem-Idesa fue monitoreado y coordinado por la Oficina de la Presidencia de la República, encabezada entonces por Patricia Flores Elizondo, y luego Gerardo Ruiz Mateos, junto con funcionarios de Pemex, la Sener y Hacienda. Cleantho Leite, director de Relaciones Institucionales de Braskem-Idesa, dijo que las penalizaciones establecidas en el contrato son las usuales para convenios de este tipo.

Sin defensa El contrato para abastecer de gas etano a la planta construida en territorio veracruzano, no sólo obliga a Pemex a pagar el doble en caso incumplimiento, sino a renunciar a una defensa jurídica. La firma del convenio tuvo lugar en las instalaciones de la Secretaría de Energía, en presencia de la Secretaria Georgina Kessel Martínez; del director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, y de Jordy Herrera Flores, director General de Pemex GyPB. Desde septiembre del mismo año, el consorcio beneficiado promovió un amparo para combatir la publicidad del contrato y de la fórmula con la que se calcula el precio que se cobraría por el etano faltante. Aunque el Instituto Federal de Acceso a la Información había ordenado dar a conocer estos documentos, al final el consorcio ganó su demanda de garantías en un tribunal colegiado y desde entonces todos los intentos por conocer las cláusulas se toparon con pared. La cláusula 13.1.2 del documento al que REFORMA tuvo acceso, dice que en caso de entregar en un trimestre un volumen menor de gas al comprometido, Pemex deberá compensarlo en los dos trimestres siguientes, aunque Braskem-IDESA no necesariamente está obligado a aceptar una cantidad que supere su volumen máximo diario. El volumen mínimo diario estipulado es de 2 millones 682 mil 198 metros cúbicos y el máximo de 3 millones 278 mil 242 metros cúbicos. El volumen contractual quedó fijado en 2 millones 980 mil 220 metros cúbicos de gas etano por día. El apartado que ha llamado la atención en esa cláusula es el que refiere que, en caso de que Pemex no compense el déficit durante los dos trimestres subsiguientes, pagará por daños, perjuicios y pérdidas una suma equivalente al 200 por ciento del volumen de gas no entregado. El límite del pago es de no más de 300 millones de dólares al año. Las excepciones sólo aplican cuando la carencia de suministro sea consecuencia de un mantenimiento programado a la infraestructura, un paro de emergencia, un evento de fuerza mayor o un rechazo de la entrega de etano, por parte del consorcio. Este acuerdo no tiene vuelta de hoja. Es la cláusula 16.2 en la que Pemex aceptó renunciar a defenderse.

La asignación Antes de la firma del convenio, Pemex contrató a Goldman Sachs como agente financiero, para que diseñara y condujera el proceso de subasta donde fue elegido el consorcio Braskem-IDESA. En el proceso, Pemex también contrató a Enerkem Technology como asesor técnico, para que redactara el convenio que sería suscrito en febrero de 2010. El contrato fue revisado y avalado por funcionarios del Comité Estratégico de Inversiones de Pemex Gas, el Consejo de Administración y la Oficina del Abogado de Pemex Gas, además de la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Pero hasta ahora, las autoridades no han desentrañado quiénes en lo particular redactaron las cláusulas y elaboraron la fórmula que fue establecida en el contrato para calcular el precio del etano.

Viaja a Brasil Jordy Herrera En 2010, año en que se firmó el contrato de suministro con Braskem-IDESA, el entonces director general de Pemex Gas y Petroquímica Básica, Jordy Herrera, hizo un viaje a Brasil. El reporte del viaje indicó que fue para conocer los detalles técnicos de la operación de un complejo petroquímico localizado cerca de Río de Janeiro y que serviría como modelo para el que sería construido en Coatzacoalcos. Le acompañaron Julio César Ferrer Soto, gerente de la Subdirección de Producción, y Víctor Domínguez Cuéllar, subdirector de Ductos de Pemex Gas y Petroquímica. Cleantho de Paiva Leite Filho, director de Desarrollo de Negocios de Braskem, recibió en Brasil a la delegación Mexicana. Herrera y su equipo de confianza no han sido citados a declarar. -- Reforma