Vínculo copiado
#ESNOTICIA
#ESNOTICIA
Y por si eso fuera poco, la próxima legislatura lo tendrá en la mira
21:45 sábado 28 agosto, 2021
Colaboradores
Francisco Xavier Nava Palacios parece estar haciendo todo lo necesario para pasarla muy mal a partir del primero de octubre, cuando se convierta en ex presidente municipal.
La sombra de sospecha respecto de una cauda de presuntas irregularidades en la administración, crece día con día, de modo que los asuntos a dejar pendientes se multiplican en un contexto de opacidad y dudas.
La inexplicable venta de bienes municipales a semanas de finalizar la administración, el caso con aroma delictivo de la presunta desaparición de 7.7 millones de pesos del erario, la oscura inversión millonaria en acciones de bacheo que no se ve por ningún lado, la onerosa lapidación de recursos públicos en publicidad personalizada en favor de Nava, son apenas algunos de los temas que pronostican malos tiempos para el edil.
Y por si eso fuera poco, la próxima legislatura lo tendrá en la mira luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado, confirmó violaciones a la Ley Estatal Electoral al publicitar su segundo informe de gobierno en Ciudad Valles y Soledad de Graciano Sánchez.
A los futuros congresistas le corresponderá aplicar una sanción, lo cual no será muy gratificante para Nava Palacios quien no goza de la simpatía de los futuros legisladores de ningún partido.
Además, enfrenta un procedimiento de juicio político por haber violentado un amparo por la construcción de un puente.
Está también el caso de la multa que adeuda desde hace tres meses, en el Tribunal Electoral porque como precandidato del PAN a la gubernatura, publicó en su cuenta de Facebook fotografías de menores de edad en actos de proselitismo, sin el consentimiento de sus padres.
Nava Palacios no logró cumplir las expectativas que de él se tenían al arranque del trienio cuando llegó en lugar de Ricardo Gallardo Juárez. El tiempo se le fue como un suspiro porque no hizo gran cosa en favor de la ciudad y sus habitantes.
En ese contexto, lo menos que se podía esperar en sus últimos meses en el ayuntamiento, era una actuación decente y apegada a ley. No ha sido así.
Las cosas no le salieron bien porque usó al cargo en favor de sus aspiraciones políticas.
En lugar de avocarse de lleno a sus obligaciones municipales, dedicó sus esfuerzos en pos de una candidatura a la gubernatura que nunca llegó. Se distrajo de la variada problemática municipal, para construir castillos en el aire.
Al final, perdió él y perdió la ciudad con un ayuntamiento diseñado como mero aparato propagandístico del alcalde.
Hace ya casi tres años, Nava Palacios llegó asumió el cargo con el enorme respaldo de unos 150 mil votos, se le veía pinta de líder, apuntaba que podría ser un gran presidente municipal.
No encontró obstáculo alguno en el gobierno de Juan Manuel Carreras López, por el contrario, lo adoptó. Fue apoyado por el poderoso sector privado y la ciudadanía
Pero la soberbia lo atrapó y no lo soltó.
No solo estaba convencido de que podía ser candidato a gobernador, sino que tenía la convicción de ser el mejor. De esa altura su arrogancia.
En el Partido Acción Nacional lo bajaron de la nube.
Y como no alcanzó a comprender que los panistas no lo hayan elegido a él, se victimizó como objeto de un presunto fraude. Los tribunales le confirmaron después que perdió limpiamente.
Entonces se fue a MORENA que, con todo y protestas en su contra, lo hizo candidato a la alcaldía para buscar la reelección y el 6 de junio, los capitalinos le dijeron No.
Perdió porque los habitantes de la capital querían un cambio, ya no lo aceptaron como presidente municipal para otro período.
La gente lo castigó.
Ahora solo resta esperar qué dice Enrique Francisco Galindo Ceballos una vez que arranque la nueva administración el próximo primero de octubre.
De eso debería preocuparse el edil saliente.