Francisco Javier García Cabeza de Vaca, el exgobernador de Tamaulipas prófugo de la justicia, volvió a hacer lo que mejor sabe: mentir. Tal parece que está desesperado por limpiar su imagen en un intento por evadir las cuentas pendientes que tiene con la justicia mexicana.

El 30 de enero de 2025, el imputado García Cabeza de Vaca publicó en su cuenta de Twitter, o X, un documento de la Interpol que él interpreta como una exoneración de los cargos que enfrenta ante la Fiscalía General de la República. De inmediato, la FGR lo desmintió. Publicó un comunicado donde asegura que es falso que la Interpol haya cancelado la ficha roja contra Cabeza de Vaca.

Explica que, ante la existencia de un amparo en favor del acusado, queda suspendida de manera temporal la notificación o ficha roja. Agrega que el exgobernador ha sido acusado por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita en dos ocasiones, por hechos distintos.

En ambos casos, jueces de amparo con sede en Tamaulipas han dictado resoluciones -no definitivas- con el ánimo de favorecerle. La FGR asegura que las suspensiones contra las órdenes de aprehensión otorgadas por un juez de Reynosa, Tamaulipas, la ciudad natal de García Cabeza de Vaca, fueron concedidas de manera irregular y fueron impugnadas y procederá contra los responsables.

La Fiscalía General de la República tiene dos órdenes de aprehensión vigentes contra el exgobernador tamaulipeco. Además, la Fiscalía de Tamaulipas tiene 90 expedientes abiertos contra ex funcionarios y cuatro de ellas apuntan directamente a García Cabeza de Vaca, quien sigue considerado como prófugo de la justicia.

Ahora, Cabeza de Vaca emprendió una estrategia de defensa mediática, cuando sus problemas son legales. Es en los juzgados -y no en los medios de comunicación o las redes sociales- donde debe defenderse.

Se victimiza en la arena política. Acusa directamente al expresidente López Obrador de ordenar su persecución por no haberse doblegado a su política de seguridad de abrazos y no balazos. Dispara políticamente para todos lados. Acusa a gobernadores y exgobernadores para desviar la atención.

Francisco Javier García Cabeza de Vaca grita a los cuatro vientos que es inocente y no hay pruebas en su contra para acusarlo de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Lo cierto es que desde antes de terminar su responsabilidad como gobernador de Tamaulipas huyó del país. Se encuentra en algún lugar de Estados Unidos, hay quien asegura que en Dallas, Texas, y no se atreve a venir a México.

POR ALEJANDRO CACHO

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