MÁS CHAPULINEO. El Congreso del Estado desde hace muchos años o legislaturas se ha convertido en un libertinaje en materia de permisos, los diputados van cuando quieren, si así lo desean sesionan remotamente, contratan los asesores que les plazca - aviadores-, hacen y deshacen con su sueldo, bueno pues ahora podrán cambiar de fracción parlamentaria.

Este año legislativo que apenas empieza da inicio con una reforma que en nada beneficiará a las y los potosinos en su vida diaria, no, nuestros legisladores cambiarán la Ley Orgánica del Poder Legislativo a fin de que si les place podrán estar hoy en una bancada, renunciar a ésta y luego pasarse a otra.

¿Con miras a mejorar la productividad legislativa? Desde estas líneas lo dudamos mucho, perdón, pero el voto de confianza se ha perdido tras legislaturas vergonzosas que lo único que han hecho es aprovechar su posición política para intereses partidistas o personales. Y esta reforma no parece que sea diferente.

CARRETERA 57: DE PROMESAS A REALIDADES. La visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a San Luis Potosí dejó buenos mensajes y compromisos, pero también abrió espacio para que los empresarios alzaran la voz. La Alianza Empresarial reconoció los avances, aunque insistió en que el estado necesita atención urgente en tres temas: infraestructura, educación y la Zona Industrial. Dicho de otra forma, no se trata solo de palabras, sino de acciones concretas que impacten la vida diaria de los potosinos.

El mejor ejemplo de esta urgencia está en la carretera 57, que conecta a San Luis con el resto del país. Todos sabemos lo dañada y peligrosa que es, además de lo que significa para miles de trabajadores que a diario transitan por ahí. No es un capricho del sector empresarial, es una necesidad real: sin esa vía en buen estado, la industria pierde competitividad y la gente pierde tiempo, dinero y seguridad.

Por eso, más que promesas, lo que se requiere son obras visibles y rápidas. El reto está en que los tres niveles de gobierno trabajen juntos y que los proyectos no se queden en anuncios. San Luis Potosí tiene un potencial enorme, pero para aprovecharlo se necesitan carreteras, ferrocarriles y escuelas que estén a la altura. El momento de cumplir ya llegó, porque el estado no puede seguir esperando.

¡Hasta mañana!