El sonido de las flechas al impactar en el blanco se mezcló con un eco que ya es familiar en el deporte mundial: el Himno Nacional Mexicano en lo más alto de un podio de tiro con arco. Maya Becerra, Mariana Bernal y Adriana Castillo conquistaron en Gwangju, Corea del Sur, el oro en la prueba por equipos de arco compuesto femenino, confirmando que México no sólo es protagonista, sino potencia consolidada en esta disciplina. El triunfo fue histórico para ellas: su primera medalla dorada en un Campeonato Mundial, alcanzada tras un duelo vibrante contra Estados Unidos que terminó 236-231. Pero también fue un capítulo más en la historia reciente de México, que ha convertido al arco compuesto en una mina de medallas y en una de sus cartas fuertes rumbo al ciclo olímpico hacia Los Ángeles 2028.  Un duelo extremo La final tuvo un inicio de nervios. El primer set cerró 59-59, reflejo de la paridad entre ambas escuadras. El segundo repitió el guion: 117-117. Fue en la tercera manga donde México inclinó la balanza, aprovechando mínimos errores rivales para tomar ventaja 177-174. En el cierre, las estadunidenses Olivia Dean, Alexis Ruiz y Sydney Sullenberger completaron sus flechas primero, dejando clara la ecuación para México: 26 puntos para sellar el oro. Con temple absoluto, Bernal abrió con un 10, Castillo repitió la perfección y Becerra, líder del ranking mundial, cerró con otro 10 que no sólo valía un título, sino la confirmación de un linaje competitivo que ya forma parte de la identidad deportiva mexicana. Sabía que íbamos a hacer historia. Quería conseguir esta meta para todo el equipo porque hemos luchado mucho por esto y estoy feliz de haberlo logrado”, confesó Bernal a World Archery. Lo ocurrido en Gwangju no es un destello aislado. Desde hace más de una década, México ha tejido una tradición sólida en el tiro con arco, tanto en recurvo como en compuesto. Nombres como Aída Román, Mariana Avitia y Alejandra Valencia abrieron la puerta en Juegos Olímpicos, mientras que figuras como Becerra, Dafne Quintero y ahora Bernal y Castillo han convertido al compuesto en terreno fértil para la bandera tricolor. Este oro en Corea del Sur confirma que, pese al dominio histórico de países como Corea del Sur o Estados Unidos, México ha aprendido a competirles de frente, flecha a flecha, sin complejos y con una cantera que ya no sorprende: confirma. Camino a Los Ángeles 2028 El Comité Olímpico Internacional (COI) anunció en abril que, tras varios años de espera y candidatura, el arco compuesto formará parte de los Juegos Olímpicos a partir de la edición de Los Ángeles 2028. Gwangju 2025 es, en ese sentido, una estación más de un viaje que apunta a Los Ángeles. Con el oro colgado al cuello y el recuerdo fresco de la perfección en la última flecha, Becerra, Bernal y Castillo envían un mensaje inequívoco: México seguirá siendo rival de respeto en cada competencia internacional. El podio Estados Unidos tuvo que conformarse con la plata y Kazajistán se quedó con el bronce tras derrotar 232-229 a Gran Bretaña. Pero el foco de la jornada fue mexicano: tres mujeres que dispararon no sólo flechas, sino certezas de futuro. FUENTE ECXELSIOR