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Exclusiva
Fernando Castro alerta sobre señales negativas de inversionistas extranjeros y destaca el papel de la movilidad social en el desarrollo
10:25 martes 18 noviembre, 2025
Jalisco
En “Así las Cosas”, Fernando Castro Rubio, presidente de la Asociación de Empresarios de Bahía de Banderas y Puerto Vallarta, abordó en su colaboración semanal el tema “¿Por qué existen países ricos y países pobres?”, una reflexión que —dijo— ha cobrado relevancia ante los cambios económicos globales y las recientes discusiones sobre presupuestos, inversiones y productividad. Castro Rubio explicó que, si bien factores como los recursos naturales, el clima o la historia influyen en el desarrollo de una nación, no son determinantes. “Son ingredientes que pueden contribuir, pero el verdadero motor del crecimiento económico es la productividad: el trabajo, el esfuerzo y la dedicación sostenidos a lo largo de los años”, señaló. Puso como ejemplo el caso de Estados Unidos, nación que —apuntó— no se volvió poderosa “de la noche a la mañana”, sino mediante la creación de un ecosistema favorable para la inversión, la innovación y la generación de negocios. Ese ambiente permitió la formación de una amplia clase media, la cual, recalcó, es el verdadero motor del consumo y, por ende, de la economía de un país. “Una persona muy rica puede comprar varios carros, pero no puede usarlos al mismo tiempo. En cambio, miles o millones de personas de clase media generan un consumo constante que impulsa el crecimiento”, afirmó. El líder empresarial advirtió que, en el marco de la renegociación del Tratado de Libre Comercio, Estados Unidos y Canadá han enviado señales sobre la falta de condiciones favorables para invertir en México. Mencionó específicamente el caso de Pemex como un monopolio que no ha adoptado las mejores prácticas, lo cual desalienta la llegada de capital extranjero. “Si no hacemos la tarea como país, tarde o temprano nos va a cobrar factura. La economía mundial está entrelazada; ningún país puede asegurar autosuficiencia total”, advirtió. Castro Rubio insistió en que México debe fortalecer su certidumbre jurídica y económica para que lleguen inversiones que generen mejores empleos, salarios y tecnología, condiciones necesarias para impulsar a la clase media. Al hablar sobre desigualdades entre naciones, destacó un indicador clave: la movilidad social. Citó un informe del INEGI de 2022, que indica que en México solo 1 de cada 13 personas que nacen en un estrato socioeconómico logra ascender, mientras que en Estados Unidos la cifra es de 1 de cada 4. “Eso significa que prácticamente 12 de cada 13 mexicanos vivirán toda su vida en las mismas condiciones sociales y económicas en las que nacieron. Ese es el gran reto: generar las condiciones para que la movilidad social sea una realidad”, explicó. El empresario también subrayó que la falta de acceso a nuevas tecnologías se ha convertido en una forma moderna de desigualdad. En este punto, señaló la importancia de la educación y lamentó los recortes o insuficiencias presupuestales para este sector. “México necesita invertir más en educación. Ya no competimos solo con el compañero de al lado, sino con el mundo entero. Los trabajos a distancia y las nuevas tecnologías exigen preparación”, afirmó. Mencionó que el gobernador Pablo Lemus ha señalado la falta de recursos federales destinados a Jalisco, sobre todo en temas de infraestructura, salud y educación, lo que afecta la competitividad de la región. En su reflexión final, Castro Rubio hizo un llamado a dejar atrás la idea de depender de subsidios o ayudas gubernamentales como vía para el progreso. “Los países que han logrado un salto cuántico lo han hecho con esfuerzo y sacrificios. No se trata de extender la mano para que me den, sino de generar. La cultura del trabajo es lo que ha permitido a las grandes naciones salir adelante”, subrayó. También llamó a fortalecer la colaboración entre empresas, gobierno y universidades para brindar a los jóvenes las herramientas necesarias, inculcar la cultura del esfuerzo y cerrar brechas. “Muchos jóvenes sienten que no son productivos o que merecen más sin haber pasado por la curva del trabajo y la experiencia. Debemos orientarlos mejor, porque cuando salen al mercado y ven que las condiciones son similares en todas partes, llega la frustración”.