El responsable de derechos humanos de Naciones Unidas pidió este lunes finalizar rápidamente la “represión de las voces independientes” en Rusia y expresó su preocupación por la persecución que sufrió el líder opositor Alexei Navalny, fallecido en prisión el mes pasado. Antes de las elecciones presidenciales en Rusia del 15 al 17 de marzo, Türk dijo que las autoridades rusas “han intensificado su represión de las voces disidentes” y señaló que a algunos candidatos “se les ha impedido postularse por supuestas irregularidades administrativas”. La muerte de Navalny en un penal ruso el mes pasado “se suma a mis graves preocupaciones sobre su persecución”, apuntó, y miles de políticos, periodistas, defensores de los derechos humanos, abogados y otras personas han enfrentado cargos penales o administrativos “simplemente por dar su opinión en redes sociales”. Türk pidió una revisión rápida y profunda de todos los casos en que se ha arrestado a gente en Rusia por ejercer libertades fundamentales y “el fin inmediato de la represión de voces independientes y los profesionales legales que las representan”. “El futuro del país depende de un espacio abierto”, dijo. La votación de marzo en Rusia prácticamente garantiza que el presidente Vladimir Putin, de 71 años, consolidará su poder al menos hasta 2030. La embajadora de la Unión Europea, Lotte Knudsen, dijo que el bloque europeo y otros países estaban indignados por la muerte de Navalny, y que la “responsabilidad final recae en el presidente Putin y en las autoridades rusas”. “Los dirigentes políticos y las autoridades de Rusia deben rendir cuentas”, dijo en una discusión tras las declaraciones de Türk. “Nunca olvidaremos la valentía, el sacrificio y el compromiso inquebrantable de Navalny con la causa de la justicia, la libertad y la democracia”. Ningún enviado ruso tomó la palabra durante el debate. Volker Türk también lamentó las decenas de conflictos en todo el mundo, las violaciones generalizadas de los derechos humanos que han impactado a millones de personas y los desplazamientos provocados por la guerra, que podrían incrementarse en lugares como Oriente Medio, el cuerno de África y Sudán. “Rara vez ha enfrentado la humanidad tantas crisis de crecimiento tan rápido”, dijo al Consejo de Derechos Humanos. Türk aludió a algunas de las docenas de países que celebran elecciones este año y denunció las “crecientes restricciones” contra defensores de derechos, periodistas y los que son “percibidos como críticos” en India. También instó a las autoridades estadounidenses a asegurarse que el voto sea universal, una referencia a las políticas discriminatorias que restringen el derecho al voto a afroestadounidenses. Denunció la percepción de que hay “motivos raciales” en la actividad policial en algunos países occidentales y reclamó a China que revise una ley de proceso penal y el “vago delito de ‘buscar pelea y crear problemas’” de uno de sus artículos. “Insto a la liberación de defensores de derechos humanos, abogados y otras personas detenidas bajo esa legislación”, dijo. Ken Roth, profesor invitado y conferenciante de la Universidad de Princeton y exdirector de Human Rights Watch, criticó duramente los comentarios de Türk, señalando que el jefe de derechos humanos de la ONU “no consigue condenar ningún aspecto de la represión del gobierno chino, refiriéndose sólo al diálogo y al compromiso con Beijing”. En comentarios publicados en X (antes Twitter), Roth señaló que China “es la amenaza mundial más grave para los derechos humanos” y dijo que la negativa de Türk “para condenar a China es completamente errónea. Probablemente es el hombre equivocado para este trabajo”. El principal embajador de China en Ginebra, Chen Xu, afirmó que su país estaba abierto al diálogo sobre derechos humanos, pero que se opondría a los intentos de utilizarlos como “pretexto para interferir en asuntos internos” y a las “acusaciones infundadas contra mi país por parte de cualquier país”. Con información de LatinUs