Vínculo copiado
#ESNOTICIA
#ESNOTICIA
La industria automotriz está lista para ajustar las reglas de origen que se aplicarán en el T-MEC, en el marco de menores ventas y un sector exportador en crecimiento
08:32 martes 5 febrero, 2019
Negocios
La industria automotriz, considerada como una de las joyas de la corona de México, enfrentará dos desafíos este año: revertir la tendencia negativa de las ventas internas de vehículos ligeros, y avanzar en la transición de las reglas de origen del Tratado entre México, Estados Unidos (EU) y Canadá (T-MEC). Las ventas de automóviles en México hilaron 19 meses consecutivos de números rojos en diciembre pasado, luego de registrar niveles récord en 2015 y 2016, cuando se alcanzaron crecimientos de hasta 9%, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA). En 2018, en el país se comercializaron cerca de 1.4 millones de unidades, 7.1% menos que en el año previo. Todo indica que para 2019, las bajas ventas continuarán, estima Guillermo Rosales, director adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), debido al aumento en las tasas de interés, una mayor inflación, la reducción de la capacidad adquisitiva de la población y la introducción de vehículos usados importados, que sumaron cerca de 150,000 unidades en 2018. “Aún hay factores que causan preocupación para el mercado”, dice Rosales, quien para este año prevé ventas totales inferiores a 1.4 millones de vehículos. El Banco de México (Banxico) intensificó los ajustes a su tasa de interés de referencia en 2017 y 2018 para controlar una inflación en ascenso. Ante estos cambios, el costo del crédito al consumo se encareció, y el sector automotriz no fue la excepción. En junio de 2018, la tasa ponderada promedio del crédito automotriz se ubicó en 13.19%, el nivel más alto desde que existen cifras disponibles en Banxico abril de 2011. “No se prevé que las tasas de interés bajen en 2019, incluso no se descartan más aumentos, por lo que es previsible que el financiamiento siga en niveles relativamente elevados, lo cual impacta en el ánimo y el poder adquisitivo del consumidor”, dice Jesús Arciniega, catedrático de la UNAM. --
MILENIO