Vínculo copiado
En la actualidad, continúa consumiendo el hidrógeno de su núcleo, proceso que le permite emitir luz y calor
18:03 domingo 19 mayo, 2024
VIRALESEn el vasto universo donde conviven incontables estrellas, nuestro Sol, comparativamente joven, sigue siendo objeto de estudio para los científicos que buscan prever el final de su existencia. Y es aunque la extinción total del Sol no ocurrirá sino hasta dentro de billones de años, algunos expertos sostienen que la etapa actual de su ciclo de vida concluirá en aproximadamente 5 mil millones de años. Sin embargo, no se trata de un evento próximo, sino de un proceso que se desplegará en un futuro extremadamente lejano. El Sol, que se encuentra aproximadamente a la mitad de su vida, seguirá brillando por cerca de 5 mil millones de años más. En la actualidad, continúa consumiendo el hidrógeno de su núcleo, proceso que le permite emitir luz y calor. Sin embargo, cuando este hidrógeno se agote, el Sol entrará en una nueva fase, transformándose en lo que conocemos como una gigante roja. Este cambio significará el fin del Sol tal como lo conocemos hoy. La transición a gigante roja no será súbita ni tranquila. El núcleo del Sol, privado de hidrógeno, se volverá inestable y comenzará a colapsar bajo su propio peso.Paralelamente, las capas exteriores se expandirán enormemente, hasta el punto de engullir a los planetas más cercanos, como Mercurio y Venus. Este fenómeno también afectará a la Tierra, cuyo campo magnético podría ser devastado por los intensos vientos solares, lo que comprometería la atmósfera y, con ella, cualquier forma de vida que pudiera existir en ese entonces. Las amenazas antes del fin
Antes de llegar a este distante final, la Tierra enfrentará otros desafíos vinculados al envejecimiento del Sol. Se estima que en aproximadamente 1,000 millones de años, el incremento en el brillo solar provocará la evaporación de los océanos terrestres, creando un entorno hostil para la vida tal como la conocemos. Este cambio gradual en la luminosidad solar, que se espera aumente alrededor del 10%, junto con los efectos del cambio climático, podría acelerar la necesidad de explorar el espacio y buscar nuevos hogares en otros planetas. ¿Qué sucederá con los demás planetas?
El destino de los gigantes gaseosos como Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno también está en juego. La pérdida de masa que experimentará el Sol al final de su vida podría despojar a estos planetas de sus atmósferas exteriores, aunque la magnitud exacta de este efecto aún requiere análisis más detallados. Dependiendo de la cantidad de masa que el Sol expulse en sus últimas etapas, estos planetas podrían reducirse a meras sombras de lo que fueron. ¿Es posible un nuevo comienzo estelar?
Tras la muerte del Sol, el material expulsado en sus últimas fases, como parte de lo que se conoce como nebulosa planetaria, será rico en elementos pesados formados durante las fases de quema de hidrógeno y helio. Este material podría mezclarse con el proveniente de otras estrellas para formar densas nubes interestelares, que eventualmente podrían colapsar bajo su propia gravedad para dar origen a nuevas estrellas y quizás a otros sistemas solares. Este proceso cíclico de muerte y renacimiento estelar es fundamental para la evolución del cosmos, permitiendo que la materia estelar se recicle y forme nuevas estructuras en el universo. Un fenómeno cósmico inevitable
Pero no te preocupes, que aunque los astrónomos estiman que al Sol le quedan entre 7,000 y 8,000 millones de años antes de extinguirse definitivamente, es probable que la humanidad ya no esté presente para presenciar este evento. Con información de Dinero en Imagen