Kyrie Irving dejó a los Celtics sin haber cumplido los augurios de que era la pieza que necesitaban para volver a ser campeones de la NBA. El veterano guardia ahora volverá al TD Garden de Boston con la misión de ser clave para que los Mavericks conquisten su segunda corona. Irving fue contratado en 2017 por los Celtics por un par de campañas; llegó con la aurora de haber sido una de los jugadores estelares en el único título de los Cavs en la campaña 2015-2016 ante los Warriors y con tres series finales consecutivas, sin embargo su paso por Boston no fructificó y se unió a los Nets pese a su promesa de renovar con Boston. Casi pienso en Gladiator, simplemente ganándome a la multitud. Es bueno escuchar al TD Garden en silencio cuando todavía respetan el gran baloncesto”, reflexionó ayer Irving ante la expectativa de volver a jugar contra uno de sus exequipos. Kyrie ya se había enfrentado en la postemporada con los Celtics luego de su paso con el equipo, con una victoria por 4-1 en la serie de primera ronda de la campaña de 2020-2021 y una derrota por 4-0 al año siguiente. Tuvimos una gran oportunidad de hacer algunas cosas especiales (en Boston), pero se interrumpió por razones personales de mi parte.”, expresó el basquetbolista.  KRISTAPS PORZINGIS, CON CUENTAS PENDIENTES En el roster de los Celtics también hay alguien con cuentas pendientes por saldar pues Kristaps Porzingis tuvo un recorrido de un par de campañas y media en Dallas antes de ser mandado a Washington, desde donde dio el paso a Boston para esta campaña. Porzingis acumula 10 partidos sin actividad debido a una dolencia; espera estar de vuelta en la duela el jueves, cuando comience la serie por el título como anfitriones para recibir a los Mavericks. UNA LARGA ESPERA Los Celtics están de vuelta en una serie final por primera ocasión desde 2022, cuando cayeron 4-2 ante los Warriors: Buscan volver a ser monarcas tras serlo por última ocasión en 2008. FUENTE: EXCELSIOR