Un centenar de indígenas tzotziles del municipio de Huitiupán, en el estado de Chiapas, quemaron por completo la casa y realizaron destrozos en la gasolinera propiedad del presidente municipal Carlos Mario Montejo. Varias decenas de personas llegaron con palos y machetes al domicilio del edil demandando su presencia y el apoyo federal para la construcción de 419 viviendas que solicitaron.

En entrevista con Efe, el secretario municipal de Huitiupán, Martín Sotomayor, dijo no entender “el porqué de esta acción, en días pasados llegamos al acuerdo y se firmó de conformidad que el recurso sería entregado a 300 beneficiarios del ejido”. Agregó que en el municipio, que está conformado por 85 comunidades, “se hace todo lo posible por repartir los apoyos de vivienda, la intención es apoyar a todo el municipio”, dijo Sotomayor. También confirmó que los tzotziles retuvieron a dos trabajadores de la empresa del edil —Darwin García y Deissi Montejo— “como moneda de cambio”, a quienes se presume que llevaron al ejido José María Morelos, que se encuentra ubicado a 25 minutos de la cabecera municipal. Estos hechos violentos se dan a unas cuantas horas de que se lleve a cabo la elección para Consejeros Distritales por Morena, donde el alcalde Carlos Montejo y su esposa Amalia Ochoa, que son aspirantes a ocupar ese puesto de elección, se les acusa de posible desvío de recursos del erario público para alcanzar dicho fin. En entrevista, los inconformes expresaron que dudan “del edil pues en campaña para su triunfo como presidente municipal en 2021 por el partido Morena, estuvo pagando el voto a mil 500 y hasta 3 mil pesos por líder de comunidad”. En estos momentos el municipio se encuentra en total hermetismo, la población manifestó temor en materia de seguridad, pues los inconformes amenazan con continuar su protesta, hasta que sus demandas sean resueltas en su totalidad por la autoridad municipal. Los militantes del partido Morena prevén un abstencionismo por estos hechos violentos. Con información de López Dóriga Digital / EFE