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Comercio, cambio climático, acero, migraciones y refugiados son los temas sin consenso en el foro global
07:16 lunes 26 noviembre, 2018
MundoEl G20, el poderoso foro de gobernanza mundial, aún no logra un consenso en torno a temas sensibles como el comercio, el cambio climático, la producción de acero y migraciones, a días de que arranque la cumbre de líderes en Buenos Aires. “Las dificultades siguen siendo las de siempre: cambio climático, comercio, empresas del Estado, foro global del acero, migraciones y refugiados, y empresas del Estado. Son los temas que avizoro como más complicados en estos días que faltan” para consensuar un comunicado final, declaró el sherpa del G20, el argentino Pedro Villagra Delgado. La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20 se celebrará el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en Buenos Aires y a ella asistirán los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; Rusia, Vladimir Putin; y China, Xi Jinping; y la canciller alemana, Angela Merkel, entre otros. El jefe negociador del foro, integrado por los 19 principales países industrializados y emergentes del mundo y la Unión Europea, subrayó que el objetivo de la presidencia argentina es hallar un consenso, tras los fuertes disensos que hubo en la cumbre de 2017 en Hamburgo, Alemania. “El tema es encontrar las ambigüedades constructivas que permitan estar dentro de una declaración de consenso”, señaló en conferencia de prensa sobre la cumbre del G20 que se celebrará por primera vez en Sudamérica. La guerra comercial entre potencias como Estados Unidos y China, que mantiene en vilo a la economía mundial, es uno de los temas a debatir en el encuentro que tendrá lugar en el predio de Costa Salguero, junto al Río de la Plata. En las reuniones ministeriales previas se acordó impulsar una reforma de la Organización Mundial de Comercio, pero se necesitarían otros consensos adicionales para calmar las tensiones. Villagra Delgado precisó que en el debate sobre medidas para frenar el cambio climático el tema “más complicado” es “cómo y dónde se menciona el Acuerdo de París”, del que se bajó EU y no ha ratificado Turquía. El sherpa expresó que una opción podría ser apuntar al acuerdo consensuado en la reunión sobre energía, donde todos los integrantes del foro suscribieron una formulación en la que se destacó “la importancia que tiene el Acuerdo de París en la reducción de emisiones en aquellos países que están comprometidos con su implementación”. En el caso de la disputa por la producción de acero, debatida en el Foro Global del Acero bajo el paraguas del G20, “está China de un lado y el resto de los países del otro”, mientras que en temas como migraciones y refugiados algunos países no quieren siquiera que sea mencionado en el comunicado final, agregó. Se manifestó, sin embargo, optimista de cara a un consenso final. “No sabemos dónde estamos todavía, pero partimos del presupuesto de que los consensos son logrables”, declaró. El sherpa de la presidencia argentina del foro abogó por una agenda balanceada, “con una cuestión social equilibrando los aspectos financieros y macroeconómicos que sigue siendo foco central, la razón de ser del G20. “No va a haber estabilidad y gobernabilidad financiera y macroeconómica si no hay estabilidad y gobernabilidad social y política”, subrayó. Máxima seguridad El gobierno argentino advirtió que derribará aeronaves que representen un riesgo para la reunión en Buenos Aires. Un decreto firmado por el presidente Mauricio Macri fijó un radio de unos 450 kilómetros alrededor de Buenos Aires sobre el territorio argentino en el que podrá “aplicar la fuerza” contra una aeronave “sin que necesariamente” presente “características de una acción bélica”, pero posea “suficiente entidad para perturbar, poner en riesgo o causar un daño” a la cumbre. El decreto mencionó como posibles causas de derribo si “vuela por debajo del mínimo de altitud”, lo hace “en forma errática”, “persiste en mantener una trayectoria hacia una zona prohibida luego de ser advertido de modificar” el rumbo o “realiza maniobras agresivas” contra quienes intenten interceptarla, entre otras indicaciones. El gobierno dispuso un protocolo a seguir. Primero advertirá a la nave “por radio o medios visuales”, después hará una “demostración de fuerza sin comprometer la integridad física de la aeronave” y luego empleará “armas con el propósito de obligarla a que adopte la actitud que se le ordena”. “El empleo de armas puede llegar a ser letal con el objeto de anular la capacidad de vuelo”, aseguró la resolución. La eventual “condición de hostilidad” de una nave, agregó el decreto, “no cesará hasta que aterrice en el aeródromo que se le ordene y su situación sea verificada fehacientemente por parte de las autoridades competentes” en seguridad. --
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